Los huesos de…

Esto sucedió hace mucho, cuando mi hermana la mas chica tenía como 6 años. Mi mamá tomaba clases de Historia del arte y su escuela organizó un concurso de altares de muertos. Mi mamá se lució, con decirles que hasta puso los huesos de un muerto! Como mi papá es doctor, en mi casa hay una caja con un esqueleto. (De una vez les digo que nuestro muertito es bien portado y jamás nos ha asustado). Bueno, les decía que mi mamá puso un cadáver de verdad en su altar! Todo mundo estaba muy impresionado. En eso, una conocida le preguntó: Oiga señora Bety, y de quién son los huesos? mi mamá “muy orgullosa” le respondió: Son de mi esposo! Mi hermana que estaba atrás de ella, volteó a ver los huesos y dijo: Papi!!! y se tapó la boca con las manos, no saben lo inocente de su voz y de su mirada… yo me ataqué de la risa! Cuando por fin fui a buscarla para decirle que no era mi papá!, me dijo que ya sabía, que la señora de negro le dijo que eran suyos… obviamente se me quitó la risa y no me separé ni un segundo de mi madre! (y descubrí que nuestro muertito es muertita!)