Joshua Bell y su violin
La música
clásica siempre me ha gustado, una de mis estaciones favoritas es Classical KUSC , la cual escucho al
manejar, mientras leo o cuando escribo para mi blog. ¡Obviamente cuando limpio
la casa escucho a Selena o a Juan Gabriel!
Ayer
tuve la oportunidad de ir al Hollywood
Bowl a ver al violinista Joshua Bell con la orquesta filarmónica de Los
Ángeles, la cual fue conducida por el maestro Bramwell Tovey. El Hollywood Bowl es un auditorio al aire
libre que cuenta en su interior con restaurantes, bares, tiendas y hasta un
museo. Lo mejor de todo es que esta permitido el ingreso de bebidas y comida,
lo que lo hace mas accesible para el público en general. El auditorio sienta
casi 18,000 personas y los boletos para este evento empezaban desde 8 dólares
($140 pesos) hasta 116 dólares ($2,000).
Pero la
verdadera razón por la que fui al concierto es porque vi a Joshua Bell en el
programa de televisión “Mozart in the
Jungle”, donde nuestro querido Gael García Bernal tiene el papel principal.
A partir de ahí me enamoré de él (de Joshua Bell, a Gael lo amaba desde El
Abuelo y yo), bueno me enamoré de su talento, aunque el violinista es bastante
atractivo.
El
concierto comenzó a las 8 de la noche con la entrada del simpático conductor de
origen británico Bramwell Tovey, el cual hizo bromas hasta de su nombre; “No
puedo creer que aplaudan al escuchar el nombre Bramwell, yo tanto que me quejé
con mis padres por llamarme así”. Después introdujo “El Pájaro de Fuego” de Stravinsky; nos explicó la importancia de
esta pieza en la carrera del autor, ya que con esta obra se dio a conocer la voz de Stravinsky y
además esta pieza atrajo la atención del empresario Serge Diaghilev, quien jugó
un papel muy importante en la carrera del autor. Tovey mencionó a Tchaikovsky
por error y dijo bromeando: “Me confundo con estos nombres Rusos… Debo de tener
cuidado en estos tiempos con la información Rusa que manejo” (refiriéndose a la
situación política que se vive en Los Estados Unidos).
El
concierto continuó con la “Sinfonia Española” de Lalo , ésta fue la primer obra
que Joshua Bell a sus 12 años aprendió y con la que participó en la “Stulbeg International String Competition”.
Hay un bellísimo libro llamado “The Dance
of the Violin” , el cual que se enfoca en lo que pasa si uno mismo se da
una segunda oportunidad. El libro esta basado en un error que Bell cometió en esa competencia y quien en lugar
de renunciar, le pidió a los jueces permiso para volver a empezar. El libro fue
escrito por Kathy Stinson e ilustrado por Dušan Petričić.
Yo no
soy experta en música, solo soy parte del pópulo, pero la piel se me ponía
chinita cada que Bell tocaba el violín, lo hacia con una pasión que te
contagiaba. Me encantó estar al aire libre con una copa de vino tinto barato escuchando
a la orquesta filarmónica de los Ángeles aunque el día fue bastante caluroso y por
supuesto Tovey también bromeo acerca de eso.
La
noche terminó con Petrushka de Stravinsky, para la cual Tovey nos relató el trama de la obra con mucho
carisma, explicándonos que la historia es acerca de un mago y sus títeres, y
que uno de los títeres (Petrushka) se muere. Nos advirtió que podíamos
identificar el momento de la muerte de Petrushka cuando el principal
percusionista Matthew Howard soltara el pandero. “Lo aclaro”, nos dijo, “para
que no vayan a creer que Howard cometió un error en su primer presentación con
la orquesta”, lo cual hizo reír muchísimo al público.
Pero mi
noche no terminó ahí, descubrí que si comprabas un disco o un libro, Bell te lo
autografiaba . Bell fue muy amable con todo el mundo; con decirles que una señora
llevaba a su perrito y cuando lo cargó para tomarse la foto con el violinista, el
perrito le lamió toda la cara a Bell. Cuando fue mi turno le dije que yo mejor quería
la foto con su Gibson ex -Huberman Stradivarius, lo cual le dio mucha risa. Acá
entre nos, yo si quería la foto con el violín. Bell pagó casi $4 millones de
dólares. ¡Fue construido en 1713 y fue robado dos veces! Bell y yo platicamos
un poco sobre México, Mozart in the
Jungle y sobre mi nombre, el cual se aseguro de escribir con doble “s”. A
pesar de lo cansado que debió haber estado, Bell tuvo el tiempo de agradecernos
por nuestra presencia. No pude entrevistarlo para mi canal de youtube
“Whatthehelldidshesay”, pero sé que algún día lo haré, mientras tanto me
conformo con el recuerdo de una noche inolvidable en un caluroso día de Agosto…
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