Mientras dormía...

Esto sucedió un Domingo a las 6:30 de la mañana, después de que dos red bulls, un café de Starbucks y dos cocas light hicieran efecto.
Iba manejando hacia mi casa después de que trabajé toda la noche (en mi película, no se asusten jaja) pero como no tenía sueño me detuve en el parque a tomar fotos (como si las 400 fotos que tomé en la noche no hubieran sido suficientes).
Empecé a tomarle fotos a los patos que estaban en el lago, hacía muchísimo frío, los patos se empezaron a salir del agua y pasaban junto a mi, yo super emocionada seguía tomándoles fotos. Que lindos patos! Todos se salieron del agua empezaron “cuac cuac cuac“, me estaban saludando! Si como no!! De repente empezaron a perseguirme!!! ayyyy! Corrí cual loca, méndigos patos montoneros! Con el susto se me quitó el frío y el poco de sueño que me estaba dando así que seguí caminando en el parque. Había muchísima neblina, me sentía en las nubes jaja (yo creo que era el efecto de los red bulls!), caminaba, tomaba fotos, lalalalala, hasta que me encontré con otro lago que estaba bajando una montaña, mi intención era bajarla caminando pero lo hice rodando por tanto lodo... acabe cual puerco revolcado, eso si, con mi cámara intacta. Llegué al lago y casi muero ahogada! En cuanto me acerque se me hundieron los pies, la orilla parecía un pantano!
En ese momento me di cuenta de que mi carro estaba como a dos millas de distancia! Tuve que caminar enlodada, empapada y haciendo un ruidaje con mis tenis mojados mientras me topaba con la gente que estaba en el parque haciendo ejercicio, hasta los perros me ladraban!
Llegué a mi casa, me bañé, dormí, dormí, dormí...Había neblina, una montaña, un lago, unos patos...

Y un rifle (para echarme a los patos!!)...